2 pasos para elaborar tu propia estrategia de ahorro e inversión.
De las preguntas que más frecuentemente recibo es cómo elaborar una estrategia de ahorro e inversión. Si bien la estrategia de cada persona difiere por su perfil, necesidades y objetivos personales, podemos trazar un plan de ruta que nos permita tener una visión general de cómo se elabora e implementan este tipo de estrategias, de forma que quien así lo desee desarrolle la suya propia. Antes de comenzar, una recomendación: ten presente en todo momento que un plan de ruta no es una receta de cocina que puedas aplicar al pie de la letra, sino más bien una guía que requieres ir ajustando a tu realidad conforme avanzas en el camino hacia tus objetivos.
1. Define tu objetivo
Tengo que ser honesto: Si no tienes un objetivo por alcanzar, es muy difícil que logres desarrollar una estrategia. El dinero es tan sólo una herramienta para facilitar la adquisición de productos y la contratación de servicios, así que lo realmente importante es definir lo que quieres realizar con ése dinero. ¿Tener un retiro tranquilo sin apuros económicos? ¿Garantizar la educación de tus hijos? ¿Comprar tu casa propia? ¿Poner un negocio? ¿Las próximas vacaciones de tu familia? Recuerda que pueden ser cosas más sencillas y cercanas como comprar el más nuevo Smartphone, un sistema de teatro en casa o cambiar tu televisor.
Ahora bien, sabiendo para qué quieres el dinero sólo has conseguido el objetivo… falta definirlo. Para ello requieres determinar cuánto dinero necesitas y en cuánto tiempo piensas utilizarlo.
Veamos un ejemplo:
- Objetivo: Tener un retiro tranquilo en el que no requiera de trabajar para vivir.
- Cuánto dinero necesito para lograrlo: $1,000,000.
- Cuándo planeo lograrlo: 35 años.
2. Determina tu estrategia de ahorro
Esta es quizá la parte más difícil de todo el proceso, ya que requieres responder dos preguntas que usualmente son antagónicas: Cuánto dinero necesitas ahorrar contra Cuánto dinero puedes ahorrar. El aumento constante de los precios, la aparición de situaciones imprevistas, cambios en las necesidades de tu familia, emergencias… todo ello impide a la mayoría de las personas ya no digamos ahorrar lo que necesita, sino simplemente ahorrar cualquier cantidad.
Pero te voy a dar un secreto. Recuerda que hablamos de un plan de ruta que se ajusta a la realidad del camino y no de cantidades escritas en piedra que no pueden cambiarse una vez establecidas. ¿Cómo se hace esto? Sigue estos cuatro sencillos pasos:
- Determina cuánto necesitas ahorrar para alcanzar tu objetivo.
- Determina sinceramente cuanto puedes ahorrar para alcanzar tu objetivo. ¿Es menos de lo que necesitas? No te preocupes: ahorra esa cantidad que sí puedes ahorrar con perseverancia. Puedo garantizarte que es mejor alcanzar la meta con algunos pesos menos de lo planeado en el bolsillo, que llegar con los bolsillos vacíos.
- Cuando lleguen días de abundancia, vuelve a calcular cuánto necesitas para alcanzar tu objetivo e incrementa tu aportación al ahorro.
- Cuando lleguen días de vacas flacas (tarde o temprano los habrá) reduce tu aportación a lo que sí puedes ahorrar haciendo tu mejor esfuerzo para separar lo máximo posible dentro de tus posibilidades.